
Guatemala ha incrementado significativamente su presencia militar en la frontera con México como parte de un plan especial denominado Cinturón de Fuego . Este despliegue tiene el objetivo de disuadir y combatir el tráfico de drogas y la actividad de narcotraficantes que operan en la región.
– Bajo este plan, el ejército de Guatemala, incluyendo fuerzas aéreas, marítimas y terrestres, patrulla los casi 1000 km de frontera común con México. La misión es mantener una presencia constante para evitar que los cárteles de la droga continúen utilizando esta ruta[3][5].
– La región ha sido afectada por la violencia del crimen organizado, lo que ha obligado a muchos residentes de Chiapas, México, a refugiarse en Guatemala. Además, la zona es un punto crítico para migrantes que buscan llegar a Estados Unidos y están expuestos a bandas criminales[2][3].
– Este despliegue militar es parte de un compromiso adquirido por el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, con el gobierno de los Estados Unidos, especialmente después de la visita del jefe de la diplomacia estadounidense en febrero[3][5].
– La operación también incluye el refuerzo de la seguridad en otros puntos de la frontera, como los 300 km de frontera con Honduras y El Salvador, en un esfuerzo por abordar la amenaza creciente que representa el crimen organizado para la seguridad de Guatemala[3].