
El Banco de México (Banxico) afirmó que ha logrado resolver el episodio inflacionario generado por los choques globales provocados por la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania. La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, indicó durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Senadores que, pese a los desafíos, el banco central ha cumplido con su mandato prioritario de estabilidad de precios.
La inflación general en México se situó en 3.8% en marzo, mientras que la inflación subyacente fue de 3.64%, cercanas al objetivo del 3%. Rodríguez Ceja destacó que el episodio inflacionario, que llevó a la inflación a máximos de más de dos décadas, está siendo superado.
Sin embargo, se prevé que persista la debilidad en el panorama económico nacional en el primer trimestre de 2025, con una posible atonía económica. El Banco de México también mencionó la volatilidad generada por la implementación de medidas que restrinjan el comercio por parte de Estados Unidos, aunque el tipo de cambio ha fluctuado sin tendencia definida.
A pesar de la desaceleración económica, Banxico previó que el panorama inflacionario permitirá recortes a la tasa de interés, actualmente en el 9%. El banco central redujo la tasa de interés en 50 puntos básicos en su sexto recorte consecutivo, debido al proceso desinflacionario observado.
El banco central anticipa una desaceleración económica más pronunciada para México en 2025, con un crecimiento del PIB estimado en 0.6%, dentro de un rango que puede ir desde 1.4% hasta un negativo de 0.2%. La inflación general se estima convergerá a la meta de 3.0% en el tercer trimestre de 2026.
Los principales riesgos identificados incluyen la persistencia de la inflación subyacente, una mayor depreciación del tipo de cambio y el escalamiento de conflictos geopolíticos.