
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que ya envió al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional para prohibir la siembra de maíz transgénico en el país. Esta medida se presenta días después del fallo en contra de México en la disputa comercial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La iniciativa busca modificar los artículos 4 y 27 de la Constitución para reconocer al maíz como un elemento esencial de la identidad nacional y prohibir la siembra de variedades genéticamente modificadas. Sheinbaum enfatizó que el maíz es parte fundamental de la historia y cultura de México, con 59 razas originarias descubiertas hasta ahora en el país.
El anuncio se realizó en el marco de una gira presidencial por Oaxaca, donde Sheinbaum destacó la importancia de preservar este recurso frente a los riesgos del maíz transgénico. La medida también busca reforzar la soberanía alimentaria y proteger a los pequeños agricultores.
El fallo del T-MEC en diciembre de 2024 concluyó que las medidas mexicanas para prohibir el uso y la importación de maíz transgénico violaban los principios del tratado al no estar basadas en evidencia científica sólida. A pesar de este revés, el Gobierno mexicano ha señalado que cumplirá con la resolución del panel, pero indicó que esta no impide llevar a cabo una reforma constitucional.
En paralelo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, firmó un decreto que declara a la capital como “territorio libre” de maíz transgénico, reforzando el compromiso de distintas entidades con la protección de este recurso estratégico.