
Aranceles al Acero y Aluminio: Impacto en las Economías de Canadá y México
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de aranceles del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio, una medida que tiene significativas implicaciones para las economías de Canadá y México.
Impacto Económico
– Los aranceles aumentarán el costo de producción en industrias como la automotriz, aeroespacial, producción de petróleo, construcción y infraestructura, debido al incremento del costo del acero y aluminio importados y el posible aumento de precios por parte de los fabricantes nacionales[3][5].
Efectos en Canadá y México
– Canadá, el principal proveedor de acero a los Estados Unidos, y México, el tercer mayor exportador, enfrentarán significativos desafíos. Canadá exporta aproximadamente 11.200 millones de dólares en acero y 9.500 millones en aluminio a los Estados Unidos cada año[5].
– La industria automotriz, particularmente en la región que abarca Míchigan y la provincia de Ontario, será afectada debido a los constantes intercambios comerciales y la integración de cadenas de suministro[5].
Repercusiones en el Tratado de Libre Comercio
– La imposición de estos aranceles pone en duda la continuidad del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), especialmente con la renegociación programada para 2026. Los aranceles podrían ser un tema central en estas negociaciones[5].
Medidas y Reacciones
– El secretario de Economía de México ha mantenido reuniones con líderes de la industria del acero para fortalecer la producción nacional y abordar las implicaciones de estos aranceles[5].
– Expertos advierten que si se aplican aranceles generalizados del 25% a todas las exportaciones mexicanas, esto podría impactar el 7% del PIB de México y potencialmente llevar al país a una recesión en 2025[5].
Perspectivas de los Expertos
– La calificadora Fitch Ratings señala que los aranceles podrían causar una recesión en México en 2025 y reducir la producción del país en 3.0 puntos porcentuales para 2026, destacando la complejidad y los posibles efectos de segunda ronda en las cadenas de suministro[5].
Esta medida arancelaria no solo afecta a Canadá y México, sino que también tensa las relaciones comerciales entre estos países y los Estados Unidos, planteando desafíos significativos para las industrias que dependen del acero y el aluminio.