
El Cabildo de San Pedro, en el estado de Nuevo León, aprobó una reforma al Reglamento de Tránsito que obliga a los conductores involucrados en choques leves a mover sus vehículos de los carriles de circulación. Esta medida busca reducir los obstáculos a la movilidad en la zona metropolitana.
La reforma, aprobada por unanimidad, modifica el artículo 50 del Reglamento de Tránsito. Según la nueva normativa, en caso de un accidente con solo daños materiales, los conductores deberán sacar sus vehículos de la vía para no obstaculizar el tráfico. Será suficiente que una de las partes asuma la responsabilidad para que la aseguradora cubra los daños.
La entrada en vigor de esta reforma está programada para dentro de 45 días desde su aprobación, lo que correspondería al 18 de mayo. Este plazo se estableció para capacitar a los agentes de tránsito y a los ajustadores de seguros sobre la nueva normativa.
La consulta pública sobre esta reforma recibió ocho participaciones, todas las cuales apoyaron la iniciativa. El regidor del PAN, Eugenio Roux, fue destacado por su papel en la promoción de esta reforma, que se considera trascendente para mejorar la movilidad en la zona[1][4].