Un incendio en un edificio de departamentos de lujo en San Pedro, Nuevo León, resultó particularmente grave debido a la falla de los sistemas de aspersores y la toma de agua. A pesar de la rápida respuesta de los bomberos, estas fallas agravaron el siniestro.
El incendio provocó el desalojo de 203 personas, quienes fueron evacuadas por elementos de rescate. La zona afectada fue objeto de una intensa operación de emergencia para controlar el fuego y asegurar la seguridad de los residentes.
La falla en los sistemas de aspersores y la toma de agua complicó significativamente los esfuerzos para extinguir el incendio de manera eficiente, lo que destacó la importancia de mantener en buen estado los sistemas de seguridad contra incendios en edificios residenciales.