El joven de 22 años, identificado como Alejandro Galván Medina, conducía bajo los efectos del alcohol alcanzando la máxima concentración de alcohol en la sangre. Esta confirmación se realizó después de un choque trágico, destacando la gravedad de los efectos del alcohol en la conducción.
Alejandro Galván Medina fue identificado como el presunto responsable del incidente, y las pruebas confirmaron su estado de ebriedad en el momento del accidente. Esta situación resalta la importancia de la seguridad vial y los riesgos asociados con conducir bajo la influencia del alcohol.