Los alcaldes de Nuevo León han exigido al Congreso estatal aumentar las participaciones federales a los municipios del 20% al 30%. Esta demanda surgió durante la Mesa de Trabajo sobre el Paquete Fiscal 2025, donde participaron al menos 18 alcaldes de la zona metropolitana de Monterrey y de la periferia.
Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey y presidente de la Asociación de Alcaldes de Nuevo León, indicó que un incremento del 20 al 30% representaría aproximadamente 500 millones de pesos. Este aumento es visto como crucial para abordar los adeudos pendientes, ya que Monterrey todavía le restan 300 millones de pesos del presupuesto actual, y se estima un rezago total de 4,800 millones de pesos desde 2022.
Los alcaldes también señalaron que el Gobierno estatal no ha fortalecido los ingresos municipales y que muchos ayuntamientos, especialmente los rurales, enfrentan serias dificultades financieras, incluyendo la falta de fondos para pagar la nómina de cierre de año y para adquirir medicamentos para sus clínicas.
En respuesta a estas demandas, el Congreso de Nuevo León aprobó una reforma a la Ley de Coordinación Hacendaria para elevar las participaciones federales de los municipios del 20 al 25%, con un «piso» de 15 millones de pesos para 39 municipios no metropolitanos. La distribución del 25% adicional se basará en factores como población, pobreza y recaudación en cada municipio.
La votación resultó en 22 votos a favor y 20 en abstención, con el apoyo de partidos como el PRI, PAN y PVEM, mientras que MORENA, PT y MC se abstuvieron. La diputada Claudia Chapa del PVEM justificó la necesidad de este aumento, mencionando que otros estados de México ya entregan más del 20% de las participaciones a sus municipios[4][5].