El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una advertencia directa al grupo islamista palestino Hamás, exigiendo la liberación inmediata de los rehenes que mantienen en la Franja de Gaza. Trump afirmó que si estos rehenes no son liberados antes de su investidura el 20 de enero de 2025, habrá «un infierno que pagar» en el Medio Oriente y para aquellos responsables de estas atrocidades.
Durante el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, militantes liderados por Hamás capturaron más de 250 personas, incluidos ciudadanos con doble nacionalidad israelí-estadounidense. Se cree que aproximadamente la mitad de los 101 rehenes extranjeros e israelíes que aún permanecen incomunicados en Gaza están vivos.
Trump expresó su indignación en una publicación en las redes sociales, destacando que «los responsables serán golpeados más duramente que cualquier otro en la larga y célebre historia de los Estados Unidos de América».
Hamás ha pedido el fin de la guerra y la retirada total de Israel de Gaza como parte de cualquier acuerdo para liberar a los rehenes restantes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que la guerra continuará hasta que Hamás sea erradicado y no represente más una amenaza para Israel.
Este lunes, Hamás informó que 33 rehenes en Gaza habían muerto durante la guerra de casi 14 meses entre el grupo militante palestino e Israel. La ofensiva israelí ha dejado más de 44.400 palestinos muertos en Gaza y ha desplazado a la mayor parte de la población del enclave[1][2][4].