Israel ha prohibido la actividad de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, lo que ha generado creciente preocupación por la ayuda humanitaria en Gaza.
La decisión israelí afecta directamente a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que proporciona servicios esenciales, incluyendo educación, salud y asistencia alimentaria, a cientos de miles de refugiados palestinos.
Esta prohibición se produce en un contexto de intensificada tensión en la región, con impactos significativos en la población civil. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por las consecuencias humanitarias de esta medida, destacando la necesidad de garantizar el acceso a la ayuda humanitaria para aquellos que más la necesitan.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con continuos conflictos y una población que enfrenta severas dificultades en términos de acceso a servicios básicos. La prohibición de la actividad de la UNRWA exacerbará aún más estas dificultades, lo que podría llevar a una crisis humanitaria de mayores proporciones.