
En Monterrey, la Policía Municipal detuvo a dos individuos por arrojar muebles y desechos en las calles. La detención ocurrió en el cruce de las calles Ciprés y Violeta, donde los hombres fueron sorprendidos presuntamente cometiendo el delito.
Este incidente forma parte de las medidas reforzadas por las autoridades locales para combatir la contaminación y el abandono de basura en la vía pública. El alcalde Adrián de la Garza ha insistido en la importancia de la vigilancia ambiental y ha anunciado sanciones para aquellos que arrojen basura en el municipio.
La comunidad es incentivada a participar en la prevención y eliminación de la basura, mediante la correcta disposición de desechos, la participación en limpiezas de vías fluviales y la promoción de prácticas de reducción, reutilización y reciclaje[3][5].