
La Fiscalía de Brasil ha imputado oficialmente al expresidente Jair Bolsonaro y a 33 otras personas por un presunto intento de golpe de Estado en 2022, con el objetivo de impedir que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia.
Bolsonaro fue acusado de delitos que incluyen golpe de Estado , tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho y organización criminal armada . Las investigaciones revelaron un plan que contemplaba incluso la muerte del presidente electo Lula da Silva, su vicepresidente Geraldo Alckmin, y un juez de la Corte Suprema.
El fiscal general, Paulo Gonet, basó su acusación en un informe policial divulgado en noviembre, en el que se detalla que Bolsonaro tuvo pleno conocimiento del plan y lo aceptó. Este plan formaba parte de una operación más amplia para sembrar la desconfianza en el sistema electoral, presionar a los altos mandos militares para que colaboraran, y incitar a un motín en Brasilia.
La acusación también menciona que la organización criminal estaba liderada por Bolsonaro y su candidato a vicepresidente, Walter Braga Netto. Bolsonaro ha negado las acusaciones a través de sus abogados, calificándolas de ineptas , fantasiosas e incoherentes .
La denuncia ha sido remitida a la Corte Suprema, que deberá decidir si inicia un juicio contra Bolsonaro y los demás acusados. De ser hallado culpable, Bolsonaro se enfrentaría a entre 12 y 40 años de prisión, según el Código Penal brasileño.