
En Nuevo León, la contaminación ambiental persiste debido a las significativas emisiones de varias empresas industriales. Según datos del Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC) de la Semarnat, Ternium, una empresa metalúrgica, es la principal empresa privada no energética que contamina el aire en la región, emitiendo 413,798 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en 2021[1][4].
Otras empresas que figuran entre las más contaminantes incluyen Pemex, Iberdrola, y Cemex. Iberdrola emitió aproximadamente 3,986.562 toneladas de CO2, mientras que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también contribuyeron con significativas cantidades de emisiones de CO2 y otros contaminantes como dióxido de nitrógeno y formaldehído[1][4].
Estas emisiones tienen graves impactos en la salud pública, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón, especialmente afectando a poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores y mujeres[1].
Aunque hay esfuerzos para abordar esta issue, 10 empresas, incluyendo Ternium, han comprometido invertir aproximadamente 7,766 millones de pesos en los próximos 10 años para reducir sus emisiones contaminantes. Ternium específicamente planea invertir 2,495 millones de pesos en este esfuerzo[2].
Sin embargo, hasta el momento, no se ha iniciado el proceso de estas inversiones, y la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León ha destacado la necesidad de acciones inmediatas para mitigar la contaminación, especialmente durante contingencias ambientales[2][5].
La falta de cumplimiento de algunas empresas con las acciones de mitigación ha llevado a la Secretaría de Medio Ambiente a exhibir públicamente a aquellas que no han respondido a los llamados para reducir sus emisiones, incluyendo a empresas como Pemex, Iberdrola, y Nemak[5].