
El Reino Unido ha registrado la noche más fría de un mes de enero en 15 años, con temperaturas que bajaron hasta los 18,9 grados bajo cero. Este récord de frío se produjo en un contexto de fuertes nevadas y condiciones climáticas extremadamente frías.
La temperatura de -18,9 °C marcó el punto más bajo en una noche de enero desde hace más de una década y medio, afectando significativamente a various partes del país. Las condiciones climáticas adversas también causaron interrupciones en los servicios y la vida diaria de los habitantes.
Esta ola de frío es una de las más severas registradas en el Reino Unido en los últimos años, resaltando la intensidad de los cambios climáticos y las variaciones extremas en las temperaturas invernales.