En el estado de Chiapas, las autoridades locales negaron las acusaciones de haber comprado patrullas que no existen, un escándalo conocido como las «patrullas fantasma». Para aclarar la situación, las autoridades exhibieron las patrullas en cuestión a los medios de comunicación.
Las patrullas, que fueron objeto de controversia, fueron mostradas para demostrar que efectivamente están en servicio y forman parte del equipamiento de la fuerza policial en la región. Esta medida se tomó para contrarrestar las alegaciones de corrupción y malversación de fondos que habían surgido en torno a la supuesta compra de vehículos que no se habían entregado.
Con esta acción, las autoridades de Chiapas buscan transparentar el uso de los recursos públicos y restar credibilidad a las acusaciones de irregularidades en la adquisición de equipo policial.