La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas (ONU) en Venezuela publicó un informe que documenta un aumento de las violaciones de los derechos humanos y una represión sin precedentes en el país sudamericano luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El informe, que abarca del 1 de septiembre de 2023 al 31 de agosto de 2024, reseña una serie de detenciones, amenazas e “incluso actos de tortura” para obligar a los detenidos a autoincriminarse por delitos graves, como terrorismo. Estas violaciones, cometidas con una intención discriminatoria, constituyen el crimen de lesa humanidad de persecución por motivos políticos en razón de la identidad de las víctimas.
El documento afirma que el Gobierno de Maduro puso en marcha una campaña de detenciones “masivas e indiscriminadas sin precedente” entre el 28 de julio y el 1 de septiembre de 2024. Muchas de las detenciones en el periodo postelectoral se efectuaron dentro del marco de la denominada ‘operación Tun Tun’, como forma de amenaza y generando temor en la población. Las fuerzas de seguridad detuvieron en sus viviendas a personas que habían participado en las protestas o que habían expresado opiniones críticas contra el Gobierno; las viviendas de personas percibidas como opositoras se marcaron con una ‘X’ y se habilitó una aplicación móvil alentando a los grupos afines al Gobierno a señalar y denunciar.
El Gobierno de Maduro ha defendido que mantiene “un fortalecido compromiso con los Derechos Humanos” y ha calificado a la misión de la ONU como “una muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas”. CNN ha solicitado a la Cancillería de Venezuela un comentario sobre el informe y está a la espera de respuesta.