El huracán Milton ha causado significativos daños en Florida después de tocar tierra cerca de Siesta Key en el condado de Sarasota con categoría 3, aunque posteriormente descendió a categoría 1. A pesar de su disminución en intensidad, el huracán ha dejado graves inundaciones por lluvias y marejada ciclónica, junto con destrozos generalizados.
Más de dos millones de viviendas y edificios se encuentran sin electricidad, y la tormenta ha provocado multitud de daños, incluido el techo de un estadio de béisbol. Los vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora, combinados con los escombros de la tormenta anterior Helene, han convertido a Milton en un huracán «extremadamente peligroso», según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se han detectado 19 tornados en una región donde no son habituales, con un poder de destrucción aún mayor que el de los huracanes. Las autoridades han confirmado al menos dos muertos por un tornado relacionado con el ciclón en el condado St. Lucie, en la costa oeste de Florida.
El presidente Biden ha asegurado que su administración ofrecerá apoyo «durante el tiempo que sea necesario para rescatar, recuperar y reconstruir» las áreas afectadas por Milton, que es el segundo huracán que impacta Florida en casi dos semanas después del huracán Helene.