En una tragedia que ha conmocionado a la comunidad de Chilpancingo, el alcalde Alejandro Arcos Catalán fue asesinado apenas seis días después de asumir su cargo. Según informes, Arcos Catalán fue ejecutado por miembros del crimen organizado.
Antes de su trágico fin, Arcos Catalán había expresado su determinación y compromiso con su ciudad, declarando «Quiero morir luchando por mi ciudad». Esta frase refleja su dedicación y valentía en el face de la adversidad.
La muerte de Arcos Catalán ha generado una ola de indignación y preocupación entre los habitantes de Chilpancingo, quienes ven en este acto una clara intimidación y ataque a la democracia y la gobernanza local. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del asesinato y asegurar justicia para la víctima y su familia.
Este incidente subraya la grave situación de inseguridad y violencia que enfrentan muchas regiones de México, y resalta la necesidad urgente de medidas efectivas para combatir el crimen organizado y proteger a los servidores públicos. La comunidad de Chilpancingo se une en duelo y exige acciones concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.